Desayunos para bajar de peso
Los desayunos para bajar de peso es uno de los componentes más importantes en los programas de dieta y ejercicio en general para alcanzar los objetivos propuestos. Algunas personas afirman, como si estuviera escrito en piedra, que el desayuno es la comida más importante en el día. No es para menos, si es lo que te dará energía y te mantendrá lleno para no abusar de los bocadillos.
La verdad es que no hay estudios que afirmen que desayunar se encuentre relacionado con la pérdida de peso. En realidad lo que sí se encuentra relacionado son los alimentos que se incluyen el desayuno, los cuales son ricos en nutrientes y proteínas que estimulan el metabolismo para quemar grasa.
Pero, el desayuno como tal, es bueno para las personas que necesiten darle al cuerpo más energía el día. Esto reducirá el riesgo de comer en exceso, le calmará la ansiedad y apoyará a los esfuerzos del día para mantenerse firme en el programa de reducción de grasa que le otorgue el cuerpo esbelto que tanto quiere.
Es hora de olvidarse de las rosquillas u otros desayunos que no le hace ningún bien al cuerpo. Comenzar el día con alimentos saludables para el desayuno puede mantenerlo activo y perder peso. Si tiene un plan de ejercicios por la mañana, un desayuno para bajar de peso le dará energía suficiente para quemar grasa. También evitará que se desmaye o sufra un inconveniente grave que no le dé ningún bien a su cuerpo.
Por tanto, a continuación, le mostraremos una lista de los mejores desayunos que puede probar si quiere ser más delgado y conseguir el éxito de perder peso y no recuperarlo como sí sucede con otras comidas del día. ¡Acompáñanos hasta el final del artículo!
Tabla de contenidos
Consejos para los desayunos para bajar de peso
Lo ideal de estos desayunos es que sean ricos en proteínas, un macronutriente más saciante y que le indica al cerebro que estás lleno. La ansiedad y la comida fuera de las horas son problemas graves cuando sigues un programa para bajar de peso. Por lo que es importante agregarlo en la primera comida del día, de forma que tu cuerpo sepa que es suficiente y no necesita agregar más grasa a la barriga.
También es bueno incluir alimentos que sean altos en fibra. Lo llenarán y mantendrán lleno por más tiempo, lo que apoyará las necesidades y objetivos de calorías en su dieta para bajar de peso. Algunos ejemplos son los alimentos que contienen un mayor contenido de agua, como las frutas y verduras secas, papas hervidas y granos enteros cocidos como la avena.
Otro consejo importante para su desayuno para bajar de peso es evitar los alimentos sean altos en calorías y bajos en nutrientes. Reducir la ingesta de calorías a la hora del desayuno y durante todo el día puede ayudar a una persona a perder peso rápidamente. Para reducir las calorías, evite agregar azúcar a los alimentos para el desayuno. Un desayuno saludable puede convertirse en una comida que lo mantendrá lleno y lo alejará del sobrepeso.
Por último, definitivamente tiene que evitar las bebidas azucaradas. Tenga en cuenta el papel de las bebidas en el contenido calórico. Un vaso de jugo de naranja generalmente tiene más de 100 calorías pero ofrece poco valor nutricional. Así que lo que se puede recomendar es beber unos ricos jugos para bajar de peso en su desayuno y resto del día.
Desayunos para bajar de peso
Frambuesas de desayuno
Una taza de frambuesas proporciona la friolera de 8 gramos de fibras necesarios para bajar de peso. Eso es más del doble de lo que hay en una taza de fresas y aproximadamente la misma cantidad de algunos tipos de frijoles. Lo bueno es que toda esa fibra es un componente ideal para prevenir el aumento de peso o incluso alentar a la pérdida de peso en el cuerpo.
Avena
Como se mencionó anteriormente, la avena puede ayudarlo a perder peso. Esto de dos maneras fundamentales. Primero, está repleto de fibra que lo hace sentir lleno por más tiempo. Y en segundo lugar, los estudios apoyan que comer un desayuno hecho con carbohidratos de liberación lenta, como es el caso de la avena, unas horas antes de hacer ejercicio, lo ayudarán a quemar más grasa de lo normal.
Lo anterior sucede porque comer carbohidratos no aumenta el azúcar en la sangre tan alto como comer los refinados, ejemplo las tostadas blancas. A su vez, los niveles de insulina no aumentan tanto. Lo que posiciona a la avena como un excelente desayuno para bajar de peso rápidamente.
Desayuno con carne saludable
Si bien la carne es rica en muchos nutrientes, algunos podrían acotar que también es un alimento alto en calorías debido a su contenido de grasa. Las carnes magras, y las aves de corral en general, contienen menos grasa y calorías que la carne roja. Por lo que elegir este tipo de carne para su desayuno, en caso de que quiera comer algo más ‘pesado’ es una buena idea para perder peso.
Se recomienda que se prepare un sándwich de pollo a la parrilla con lechuga sobre un pan integral. O también puede probar un revoltijo de salchichas de pavo con muchas verduras para que el cuerpo se sienta lleno gracias a las fibras y no busque más comida en el día.
Yogurt
Entre los alimentos relacionados para perder peso, el yogurt siempre va a estar entre los principales 5 desayunos que promueven la pérdida de peso. Esto gracias a la proteína que contiene que puede darle una ventaja adicional si está buscando adelgazar y encontrar la circunferencia adecuada en la cintura.
La proteína que contiene el yogurt llena naturalmente y tarda más en digerir que los carbohidratos simples. Un estudio revela que cuando las personas bebieron una bebida de proteína basado en Yogurt, perdieron aproximadamente 4 libras más y aproximadamente una pulgada más de su cintura durante 6 meses y sintieron menos hambre.
Desayuno vegetariano
Lo bueno de los alimentos vegetarianos es que se pueden elegir de una amplia variedad de deliciosos alimentos para bajar de peso. Agregar productos lácteos hace que sea más fácil obtener muchas proteínas para apoyar la reducción de grasa en el cuerpo.
Algunos de estos desayunos vegetarianos puedes ser, cereal integral con leche, yogurt griego con frutas del bosque, dos rebanadas de queso cheddar blanco con un puñado de nueces mixtas o un huevo duro espolvoreado con sal.