En los últimos años, la atención y la importancia que ha ganado la alimentación saludable, cuidar el cuerpo y la mente, la aceptación de la relación entre el intestino y el cerebro, la gran afición por el deporte y, por supuesto, también las modas, han hecho que haya incrementado la preocupación por el sobrepeso y la obesidad y, como consecuencia, cómo bajar de peso.
En España, uno de cada dos adultos tiene sobrepeso, lo cual quiere decir que presenta un peso superior al recomendado para su salud. Esta cifra es superior en mujeres que en hombres, algo alarmante, ya que al llegar a la menopausia las mujeres sufren un impacto hormonal importante que sumado a un sobrepeso podría aumentar el riesgo de sufrir numerosas enfermedades. Y no hablamos solo de enfermedades físicas, sino también mentales, ya que la baja autoestima y la depresión son factores fundamentales para la salud mental.
No es nuestra intención provocar miedo o angustia aportando estos datos, sino simplemente crear conciencia de lo importante que es la alimentación para crear la mejor versión de nuestro cuerpo, que es el que nos va a acompañar toda la vida.
Mi cuerpo es mi templo
Os proponemos un ejercicio. Le echarías a tu coche la gasolina incorrecta aún sabiendo que no le va a hacer bien, y que seguramente nos deje tirados en la carretera, provocando un accidente y poniendo en riesgo nuestra vida?
Seguro que no, e incluso cuando lo hemos hecho por despiste o error, nos hemos llevado las manos a la cabeza pensando en la barbaridad que puede ocurrir. Siempre nos dicen al comprarlo que si lo hacemos, el coche se romperá pronto o pasará mucho tiempo en el taller.
Pues nuestro cuerpo es como nuestro coche, y la gasolina es nuestro alimento. Sabemos que el azúcar, por ejemplo, es un producto muy malo para nuestro organismo, que nos va a hacer mal, nos puede provocar enfermedades e incluso acabaremos en el hospital, pero no vacilamos en comprarle a nuestro hijo un bollo azucarado para merendar o nos tomamos a diario una cucharada de azúcar en el café. ¿Le damos más importancia a nuestro coche que a nuestro cuerpo? No nos hemos parado a pensar que podemos comprar otro coche, pero que sin embargo nuestro cuerpo es el único que vamos a tener durante toda nuestra vida. Y si no quieres pasar toda la vida en el taller, hay que cuidarlo y darle la mejor gasolina, que es una alimentación saludable y una práctica habitual de ejercicio físico, esa será la vía para llegar a tener la mejor versión de nosotros mismos.
Todos conocemos a alguien, algún amigo, familiar, compañero o incluso nosotros mismos, que estamos continuamente a dieta, pero sin embargo, siempre tenemos sobrepeso. Pensemos un segundo, ¿una persona que realmente está siempre a dieta saludable y hace ejercicio tiene sobrepeso? Realmente es una manera de engañarnos y tener nuestra conciencia tranquila pensando que estamos haciéndolo bien, y que por desgracia de la naturaleza o por mala suerte, nosotros no adelgazamos o no llegamos a tener un cuerpo saludable.
El primer paso para hacerlo bien solo lo podemos hacer nosotros mismos, y está en dejar de mentirnos. ¿De qué nos sirve contarle al mundo que estamos a dieta si cuando estamos a solas nos tomamos un dulce o una bolsa de patatas fritas? ¿A quién creemos que estamos engañando? ¿Tal vez creemos que los demás no ven que no adelgazamos o que no tenemos sobrepeso? 20 años a dieta y lo único que conseguimos es bajar 3 kilos en alguna temporada, para después ganar 5 por la ansiedad. ¿De verdad eso es estar a dieta saludable? Seamos serios, y vamos a empezar por hacer las paces con nosotros mismos y dejar de mentirnos. No estábamos a dieta, pero ahora vamos a empezar y lo vamos a conseguir. Porque queremos, porque podemos y porque sabemos que si se hace bien se consigue.
Otro factor importantísimo es saber que no vamos a estar a dieta 6 meses y luego volveremos a comer igual que antes. Si estás pensando en hacer eso, no pierdas el tiempo, y no lo hagas, porque no te va a servir de nada, solo para crearte ansiedad, comprarte ropa nueva que solo te entrará 2 ó 3 meses y flacidez en la piel que hará que veas incluso peor que antes.
Si tu objetivo es perder los típicos 4 kilos que has ganado en una época más relajada de vacaciones, por un embarazo o por alguna situación en la que no has podido realizar ejercicio, sabes que simplemente reduciendo tu ingesta de azúcares y grasas no saludables y acompañado de ejercicio, vas a perderlos en poco tiempo y volverás a tu peso ideal.
Pero si hablamos de un sobrepeso severo que te acompaña ya desde hace muchos años, no se trata de hacer una dieta, ni de ponernos un objetivo de seis meses o un año. El trabajo es mucho más complejo, se trata de cambiar nuestra rutina para siempre, nuestra forma de relacionarnos con la comida y con la actividad física. No asociar un día malo con un atracón de pizza y helado. Nuestros problemas no se van a solucionar con comida no saludable, todo lo contrario, vamos a empeorarlos, porque además de mal de amores vamos a tener un problema de circulación y no podremos salir y conocer gente nueva, o en vez de no tener trabajo vamos a estar ingresados en el hospital por nuestra mala salud y no vamos a poder buscar uno nuevo. No seamos nuestro peor enemigo.
Si volvemos al paralelismo del coche, sería como si tenemos una avería en el motor, y se nos ocurre en ese momento echar la gasolina incorrecta, voluntariamente, y después lloramos y nos quejamos porque el coche no funciona. Lo vemos lógico, ¿verdad? Nos resulta algo evidente y ridículo el simple hecho de plantearlo. Pero eso es así porque el coche no tiene sentimientos. No sufre ansiedad, no se miente, no se traiciona, no tiene cambios de humor, etc. pero nosotros sí. Por ese motivo, la mente y las emociones son lo primero que tenemos que atender cuando queremos bajar muchos kilos de peso y necesitamos cambiar nuestra rutina de alimentación y actividad, en definitiva, llegar a tener un hábito de vida saludable sin esfuerzo.
Si te sientes frustrado te calma la comida, si tienes una decepción te desahogas con un atracón, si te dan una mala noticia te consuelas con los dulces…son hábitos que vas desarrollando en tu cerebro sin darte cuenta, y que con el paso de los años, se convierte en una rutina. Hay que tener en cuenta que nos van a seguir decepcionando, vamos a volver a sentirnos frustrados y nos van a dar muchas noticias tristes el resto de nuestras vidas, pero no podemos permitir que nuestro cerebro nos dirija a la comida no saludable en cada una de esas situaciones, porque entonces estaremos perdidos.
Cerebro y alimentación
Cuando los bebés empiezan a gatear y llegan a todas partes, comienzan los golpes y los accidentes domésticos, en los que lógicamente lloran y se hacen heridas. Pero, también es cierto, que si una vez tocas una cosa y corta, ya sabes que ahí no hay que tocar, si tocas un enchufe y da calambre, no te vuelves a acercar, o si comes algo muy caliente, sabes que hay que esperar o soplar para no hacerte daño. Son mensajes que vamos enviando al cerebro sin darnos cuenta. Por ejemplo, si un bebé está en su dormitorio solo, y llora y a los dos segundo tiene a su padre o su madre calmándole, el bebé sabe que tiene que llorar para que vayan. Si llora y tardan 5 minutos la primera vez, 10 la segunda y terminan por no ir, el bebé sabe que llorar no funciona, y no lo hará más. Hay que ir educando al cerebro y cambiar hábitos que hemos creado durante muchos años. Para eso hay que tener claro que es una carrera de fondo, no un sprint, ya que tenemos que deshacer lo aprendido en muchos años y construir un nuevo hábito. Tenemos que reeducar a nuestro cerebro.
Por todo esto, el apoyo psicológico es fundamental en un cambio de vida de estas características.
Hoy día está cada vez más extendido el concepto de psiconutrición, y es que para poder llevar a cabo la dieta saludable, es primordial no tener un cerebro boicoteando todo el trabajo realizado.
Y para tener una buena salud mental también juega un papel importante el deporte o actividad física. Realizar ejercicio, liberar tensiones, tonificar músculos, sudar, no solo para perder peso, sino para mantener fuerte nuestro corazón, nuestro pulmones y como consecuencia sentirnos bien y estar animados para continuar nuestro proyecto de vida, que no es otro que crear la mejor versión de nosotros mismos.
Cómo bajar de peso rápido
Como hemos comentado anteriormente, el objetivo nunca debe ser bajar de peso rápido, ya que se trata de tener un hábito saludable de vida, pero si solo te sobran 2 ó 3 kilos y tienes un evento para el que no te entra la ropa elegida, o simplemente te ves con la tripa, los tobillos o la cara hinchada, posiblemente tengas una pequeña retención de líquidos.
Para este problema, la solución es una dieta drenante, siempre con cuidado, para no pasarnos de la raya y no sufrir mareos indeseables el día del evento. No queremos estar guapísimos en el suelo, se trata de lucir palmito lo más enérgicos posible.
Los choques de piña y pollo funcionan muy bien, desayunando pavo e infusión, tomando a media mañana y media tarde una infusión y piña, a la hora de comer y de cenar piña y pollo.
Otro día puedes probar con el choque de pescado blanco, que es un gran aliado para las personas con retención de líquido. Por ejemplo, desayunar normal (café y tostada con pavo y AOVE), a media mañana y media tarde tomar kiwi o fresas, y comer y cenar pescado blanco con pimientos asados o con tomate aliñado. Puedes variar el pescado si te apetece cambiar, o usar el mismo para cocinar menos.
Evita verduras de hoja verde por las noches, ya que poseen mucha agua, más de la que eliminas durmiendo, porque que no nos levantamos las veces necesarias a orinar, y por la mañana estamos hinchados. Ensaladas con lechuga, canónigos, espinacas, etc. mejor a mediodía siempre.
Un complemento ideal para ayudar a drenar más rápido son los tratamientos como la presoterapia, que actúa haciendo un masaje drenante. Si te lo puedes permitir, te dará ventaja.
En qué consiste la dieta cetogénica
En los últimos años se han puesto muy de moda algunos tipos de dieta. Algunas son una auténtica locura y otras, aunque para muchos son muy complicadas o requieren demasiados sacrificios, para otros son muy eficaces y encuentran en ellas la solución a muchos problemas con la alimentación.
A la dieta cetogénica o dieta keto acuden sobre todo personas con problemas de intolerancias, distensión abdominal, problemas gastrointestinales, diabéticos, etc.
Se trata de eliminar de tu dieta en la medida de lo posible los carbohidratos, y con ellos los azúcares.
Existen unas tiras en las farmacias en las que te puedes medir el nivel de cetosis en orina, para saber si has entrado ya en esta fase en la que tu cuerpo tiene ya menos nivel de azúcar y comienza a quemar grasa.
La cetosis no es más que una situación metabólica del organismo, en la que ante la falta de ingesta de carbohidratos, comienza a crear la energía quemando grasas.
Es muy importante recordar que la dieta cetogénica es una dieta baja en carbohidratos pero alta en grasas saludables. Si le quitamos a nuestro cuerpo su primera fuente de energía, que son los carbohidratos, y no le damos la segunda fuente que son las grasas, nos sentiremos mal y no estaremos fuertes y enérgicos, ya que no tiene con qué crear esa energía.
Las grasas buenas obtenidas de alimentos como el aguacate, el aceite de oliva virgen extra, los frutos secos como las nueces naturales o pipas de girasol, las aceitunas o el pescado azul como el salmón, son la fuente de energía que nuestro cuerpo va a necesitar si retiramos los carbohidratos de nuestra dieta.
Por lo tanto, harinas de trigo (pasta incluida), cereales como la cebada, el arroz, frutas con muchos azúcares como el plátano o el higo, no están permitidas en una dieta cetogénica.
Las frutas que se pueden tomar por contener menos azúcares son las fresas, arándanos, frambuesas, moras o grosellas.
En cuanto a la leche de vaca, se puede consumir el queso curado, el feta, mozzarela, parmesano, pero huye de los quesos y yogures light ya que suelen contener azúcares que no aportan nutrientes buenos. Bebidas vegetales como la bebida de almendras o la de coco, sin azúcares añadidos, son muy buena opción en la dieta keto.
Hay muchas recetas en internet para cocinar tu propio pan keto, con semillas de lino o harina de almendras, y puedes crear dulces con edulcorantes naturales como eritritol o stevia sin necesidad de renunciar a un brownie o una tarta de queso para ocasiones especiales.
Cuántos kilos se pierden con el ayuno intermitente
Aunque realmente la gran pregunta que se formula últimamente es la siguiente ¿Es bueno el ayuno intermitente?
La respuesta es sí, siempre que se haga bien. Pero este tipo de práctica no es recomendable para adelgazar, sino más bien para acostumbrar a tu cuerpo al ayuno, para controlar el hambre, la ansiedad, y para limpiar el organismo y el intestino durante esas horas en las que no hay ingesta de alimentos.
No se trata de una dieta en sí, sino de una herramienta más dentro de una rutina de alimentación y cuidados, no solo de tu físico exterior, sino también del interior, ya que el objetivo es limpiar el intestino y vaciar el estómago durante un período largo de ayuno.
Existen distintas versiones, puedes ir variando o hacer la que más se adapte a tu ritmo de vida.
Por ejemplo 16-8, se trata de hacer ayuno durante 16 horas seguidas, y comer en las 8 restantes del día. Dentro de este tipo de ayuno intermitente, puedes elegir no comer en la cena o en el desayuno, lo que te resulte más fácil. Incluso si en una época o un día determinado te viene mejor desayunar o cenar, por la rutina que vayas a seguir por cualquier circunstancia, puedes ir variando según te convenga.
Es muy habitual comer a mediodía, no cenar y darte un buen desayuno al día siguiente, dejando pasar las 16 horas de ayuno. Si lo analizamos bien, des-ayunamos, ya que estamos interrumpiendo el ayuno con el desayuno.
Otra opción es comer a mediodía, cenar por la noche y no desayunar a la mañana siguiente, sin ingerir nada hasta mediodía cuando se cumplen las 16 horas. Hay que tener en cuenta que si cenas temprano, podrás comer temprano el siguiente día, pues ya habrán pasado las horas necesarias.
Es muy importante tener en cuenta que para hacer bien el ayuno intermitente, durante las horas de ayuno lo único que está permitido tomar es agua o infusiones y café solo. De este modo, a muchas personas les resulta más cómodo optar por no desayunar, ya que pueden tomar un café solo o una infusión, y así “engañar” al estómago.
Otro factor que es necesario dejar claro es que para hacer un correcto ayuno intermitente, durante las horas en las que podemos comer, hay que comer, hay que proporcionar al cuerpo la energía suficiente para funcionar.
Para salir de un ayuno largo, lo más conveniente es limitar el consumo de proteína animal, ya sea carne o pescado, y comer los vegetales cocinados, a ser posible, para facilitar la digestión. Las grasas como el aguacate, el AOVE o el aceite de coco se toleran muy bien en el organismo.
Dependiendo de cada cuerpo y de las necesidades de cada uno, se puede hacer días alternos, diariamente, en épocas determinadas para limpiarnos por dentro, ayuno de un día completo o como mejor nos convenga, es una opción personal. Simplemente escucha tu cuerpo.
Dieta detox 3 días
Se llama así ya que el objetivo es eliminar del cuerpo sustancias tóxicas o poco saludables.
El tipo de dieta detox se puso muy de moda entre modelos y famosas, ya que recurrían a esta práctica para sesiones de fotos o en ocasiones especiales en las que querían verse más deshinchadas.
Y es que esta dieta es muy utilizada cuando sentimos la necesidad de ordenar nuestra alimentación y nuestra vida. Nos vemos la piel apagada o irritada, el abdomen hinchado por los excesos, bolsas en los ojos por la retención de líquidos, la regla es muy dolorosa, dolores de cabeza no justificados, falta de energía, problemas digestivos, infinidad de motivos son los que nos pueden llevar a elegir una dieta detox para solucionar nuestros problemas.
Hace unos años, era muy habitual entre famosos y no tan famosos acudir a una clínica detox un fin de semana , una semana o incluso un mes, para salir de allí limpios e impecables. Hoy día es de sobra conocida la magia de este tipo de dieta y no es necesario ingresar en una clínica 3 días para llevarla a cabo.
Los zumos détox depurativos son muy populares entre la población que sigue una vida saludable, ya que se ha demostrado su eficacia y beneficios para el organismo. Frutas, verduras, cereales, frutos secos, semillas y superalimentos, una mezcla que ayuda a mejorar tanto el estado físico como el mental. Ayudan a limpiarnos y eliminar toxinas y líquidos y también se aumenta la absorción de vitaminas, fibra, potasio y antioxidantes. El secreto está en tomarlos en ayunas, para que sean mejor asimilados por el organismo, y durante el tiempo que se esté haciendo la dieta detox, solo tomar eso única y exclusivamente, para que nuestro cuerpo elimine el máximo de sustancias tóxicas posibles.
Tipos de dieta
Podríamos decir que existen tantos tipos de dietas como personas hay en el mundo. Algunas son simplemente modas absurdas sin ninguna eficacia demostrada y totalmente desaconsejables, como pudo ser la dieta de los potitos de bebé. Otras no se pueden llevar a cabo sin control médico y nunca más de unos pocos días seguidos porque pueden llegar a generar un riesgo para nuestra salud, como son algunas dietas muy radicales con las que se asegura perder muchos kilos en muy pocos días.
Pero muchas de ellas, son simplemente cuestión de gustos, necesidades y estilos de vida. La clave está en encontrar la que nos haga la vida más fácil y nos sintamos mejor con nosotros mismos, sin renunciar nunca a la salud y al placer de comer rico.
Dieta vegetariana para adelgazar
Dentro de este tipo de dieta hay que diferenciar entre la dieta vegetariana estricta (vegana), la dieta lacto-vegetariana y la ovo-lacto-vegetariana.
Las personas que siguen una dieta vegana son las que no consumen ningún alimento de origen animal, solo frutas, verduras, cereales, semillas, etc.
Los lacto-vegetarianos incluyen también los lácteos en su dieta, y los ovo-lacto-vegetarianos incluyen lácteos y huevos.
Este tipo de dieta normalmente se sigue más por ideologías y amor a los animales y al medio ambiente que por temas de salud o preocupación por nuestro organismo.
Siempre que se incluyan alimentos veganos que contengan hierro, proteínas, zinc, calcio y vitamina B12, se trata de una dieta completa y saludable. En caso de no consumir alimentos con vitamina B12 se puede tomar un suplemento recomendado por el médico.
Dieta mediterránea
Se llama así porque incluye los alimentos que se cultivan en la agricultura de los pueblos de la costa mediterránea.
La dieta mediterránea es una de las más extendidas en las últimas décadas en España y en Europa, ya que se han demostrado sus beneficios para la salud con el paso de los años. Simplemente se trata de incluir frutas, verduras, cereales, legumbres y pescados en la alimentación diaria, evitando o dejando solo para ocasiones especiales las carnes rojas y embutidos.
Dietas para adelgazar
- Dieta baja en grasas
Esta era una dieta muy común hace 20 ó 30 años, cuando le diagnosticaban a alguien colesterol alto o hipertensión arterial. Lo primero era eliminar de la dieta las grasas. Pero el problema era lo que erróneamente se denominaba “grasas” en aquella época. El huevo era el gran enemigo del colesterol antiguamente, pero ya ha quedado sobradamente demostrado que se puede consumir hasta dos huevos diarios sin que esto influya en el nivel de triglicéridos, sino todo lo contrario, aporta beneficios para nuestro organismo.
Grasas como el aceite de oliva virgen o el aguacate también estaban consideradas como el demonio, pero sin embargo la leche de vaca, que aporta mucha grasa animal, no se prohibía tan radicalmente.
Las dietas bajas en grasas que hoy día se recomiendan son las que evitan las grasas saturadas como la mantequilla, el tocino, quesos, nata, patés, cerdo, y también suelen excluir radicalmente de la dieta los alimentes altos en sal y en azúcar, como dulces, helados, salsas, bebidas alcohólicas, patatas fritas, etc.
En definitiva algo muy evidente que a estas alturas ya deberíamos saber y practicar todos si queremos tener un estilo de vida saludable.
- Dieta baja en calorías
Esto de contar calorías ya parece cosa del pasado, pero para algunos sigue siendo cuestión de números. Y no es ninguna locura, realmente las cuentas funcionan. Si quieres adelgazar simplemente debes consumir menos calorías de las que gastas, o al revés, debes quemar más calorías de las que consumes. Si eres un gran deportista, y practicas ejercicio de alto rendimiento al menos 5 veces por semana, tu metabolismo será muy rápido y simplemente deberás seguir una dieta saludable no muy estricta para tener un físico envidiable y una salud de hierro.
Pero si lo que necesitamos es bajar de peso, deberíamos cuidar la ingesta de alimentos, no solo en su calidad, sino también la cantidad. Es muy común escuchar…pero si solo como ensalada y pollo ¿por qué no adelgazo? Analicemos esto, qué le pones a la ensalada, piensa que todo cuenta, no es lo mismo una ensalada de tomate, cebolla y lechuga, que añadir queso, nueces, bacon y aguacate y encima acompañarlo con un trozo de pan. Por otro lado, no es lo mismo tomar 2 filetes de pechuga de pollo a la plancha, que un pollo asado entero, con su grasita y todo. El recuento de calorías en un caso y en otro se puede llegar a duplicar.
De igual modo, también escuchamos decir…solo como dos veces al día y en plato de postre y tengo sobrepeso. Analicemos otra vez, si cenas un trozo de empanada y un bombón o un mini bocadillo pero con bacon, queso y mayonesa y de postre un yogur con leche entera, el aporte calórico es enorme. Incluso puede que te quedes con hambre y te cree ansiedad, provocando que tomes algo dulce. Sin embargo, si cenas una tortilla con dos huevos de atún o de pavo con un tomate aliñado y una pera, te sentirás saciado y el aporte calórico es infinitamente inferior. No solo eso, sino que estás tomando alimentos que te ayudan a drenar líquidos, mejoran tu tránsito intestinal y te sentirás más deshinchado y dispuesto para ir a dormir que con el estómago lleno de alimentos calóricos y llenos de grasas saturadas y azúcares que no aportan nada bueno al organismo.
Si una mujer (decimos una mujer porque los valores según la OMS son diferentes para mujeres y hombres) consume en una dieta 2.000 calorías diarias, y quema 1.800 calorías, haciendo deporte 3 veces por semana, seguramente se mantendrá en su peso ideal. Pero si lo que necesita es adelgazar, necesitará bajar la ingesta de calorías diarias, aumentar la práctica de ejercicio para quemar más calorías o las dos cosas a la vez.
- Dieta proteica
La dieta proteica consiste en reducir al máximo el consumo de carbohidratos, pero a diferencia de la dieta keto, en la que se sustituyen por grasas, en la dieta proteica se sustituyen por proteínas. Es decir, el cuerpo va a formar la energía con el consumo de carne roja, pollo, pescado, huevos, nueces, etc.
Es muy habitual este tipo de dietas entre los deportistas que quieren conseguir aumentar el volumen y definición de sus músculos. Para ello también es muy común recurrir a suplementos proteicos, en forma de batidos, panes o bizcochos, que hoy día están al alcance de cualquiera en los centro deportivos, herbolarios o centro dietéticos e incluso en supermercados. Estos suplementos también suelen incluir fibra, ya que este tipo de dietas pueden originar estreñimiento. No hace falta añadir que es importante realizar estas dietas controladas por un profesional.
También es fundamental seguir unos controles médicos para medir el nivel de colesterol, ya que puede sufrir un aumento si no se sigue esta dieta con cuidado o si se alarga en el tiempo.
Batidos para perder peso
Más que una dieta, los batidos son un complemento o un aliado para consumir frutas y verduras y ayudarte con una dieta para bajar de peso.
La clave está en añadir más verduras que frutas, ya que las frutas suelen contener más cantidad de azúcares. Si añadimos frutos rojos, no hay problema porque tienen un nivel bajo de azúcares.
Es mejor utilizar una batidora en vez de una licuadora, ya que de esa forma consumiremos más vitaminas, fibra y propiedades que se encuentran en la pulpa y piel de los alimentos.
Si te gustan menos espesos, añade un poco de agua, en caso de ser batidos salados. Si has elaborado un batido dulce puedes añadir alguna bebida vegetal sin azúcares añadidos, como la bebida de soja, de almendras, de avena o de coco.
Puedes darles toques diferentes y personales añadiendo especias o semillas según los ingredientes. Por ejemplo, a un batido con bebida de almendras, fresas, arándanos y naranja, le puedes añadir canela y nueces y aportará un sabor dulce y muy especial.
A un batido con apio, plátano y calabaza, le puede dar un toque divertido un poco de jengibre y pipas de calabaza.
Y por otro lado, a un batido de piña, pepino y limón, le podemos añadir un dátil para hacerlo más dulce.
Nuestra imaginación y creatividad nos darán las recetas. Solo recuerda no añadir azúcar y no mezclar más de una fruta con niveles altos de azúcares.
Azúcar el enemigo invisible
Hoy día es muy fácil seguir una dieta y no tener que caer en la tentación de tomarnos un dulce para saciar esa ansiedad que a veces nos puede provocar el azúcar.
Es simplemente una adicción más. En cuanto acostumbramos a nuestro cuerpo y nuestro cerebro a no recibir esa “droga” no nos la pedirá más y no sentiremos esa necesidad de tomar algo con azúcar. Es algo así como la cafeína, si tomamos café todos los días y un día no lo consumimos, nos sentimos cansados, sin energía, con la tensión baja y sin ánimo. Si dejamos de tomarlo durante un mes, enseguida notaremos cómo nuestro cuerpo se acostumbra cada vez más a no necesitarlo, y nos volveremos a sentir enérgicos y con buen humor.
El azúcar no nos aporta nada bueno al organismo. No tiene ningún nutriente, son las llamadas calorías vacías, que engordan mucho y no sacian.
Cuando consumimos mucha azúcar el cerebro libera dopamina, conocida como hormona de la felicidad. Para compararlo, esto también se produce cuando mantenemos relaciones sexuales o cuando tenemos una experiencia muy agradable. Eso no sería nada malo si no fuera por lo siguiente.
Nuestro cuerpo convierte el azúcar en energía, pero hay que tener en cuenta que la mayoría de alimentos naturales ya contienen azúcar (frutas y verduras) y otros que no son dulces como el pan o la pasta también contienen mucho azúcar. Cuando consumimos gran cantidad de azúcar comiendo pasteles y mucho pan a diario, hay una liberación grande de insulina y se pueden desarrollar enfermedades como la hipoglucemia o resistencia a la insulina.
Si se produce esa resistencia a la insulina, el cuerpo no podrá absorber la glucosa adecuadamente, y hará que se acumule en la sangre y en el hígado. Eso, junto con la genética y unos factores ambientales determinados, puede derivar en una prediabetes e incluso finalmente en diabetes.
Esa frase tan típica que hemos oído muchas veces, “necesito azúcar” o “el cuerpo me pide azúcar”, como si fuera algo saludable porque el cuerpo me lo está pidiendo y hay que hacerle caso. ¡¡¡ERROR!!! No nos lo pide el cuerpo, sino el cerebro manipulador que quiere más y más.
Dulces saludables
Ahora que sabemos que no vamos a añadir azúcar a nuestra dieta diaria, vamos a ver algunas recetas de dulces y postres que no llevan azúcar añadido y pueden saciar nuestras ganas de dulce en un momento determinado o una ocasión especial.
Existen edulcorantes naturales como la stevia o el eritritol, que no aportan calorías y no tienen efectos en los niveles de glucosa del cuerpo, que son la solución perfecta para endulzar los postres.
Otra opción es utilizar el azúcar natural que ya poseen nuestros alimentos, como el plátano o el dátil.
Un bizcocho de manzana asada, plátano, harina de almendras o avena y huevos, no necesita nada más y te sabrá dulce y sabroso, además de ser saludable.
O unas galletas de calabaza, avena, nueces, huevo, canela y dátiles. Una opción perfecta para una merienda rica y saludable sin renunciar a tomar algo dulce.
Si eres más goloso o golosa, siempre puedes añadir stevia o eritritol. Pero no te dejes engañar por falsos edulcorantes artificiales enmascarados con un pequeño porcentaje de stevia, lee siempre bien la letra pequeña.
También las recetas de tortitas, gofres y donuts, se pueden hacer sustituyendo el azúcar por plátano o manzana, harina de almendras para que tenga menos azúcares que la de trigo tradicional y canela de Ceilán para añadir un toque más dulce.
Hacemos un inciso en consumir preferentemente canela de Ceilán, ya que no contiene cumarima, compuesto orgánico que consumido de manera habitual puede causar daño hepático y renal.
También los panes son un mundo donde no tenemos en cuenta la cantidad de azúcar pero que al estar hechos con harina de trigo, contienen muchos azúcares. Cambia la harina de trigo por harinas de avena, almendras o las ricas y saludables semillas de lino y chia (siempre trituradas para no dañar el intestino), y conseguirás reducir la ingesta de azúcar sin darte cuenta.
Chocolate, ¿sí o no? Decimos sí con toda seguridad. El cacao en polvo puro desgrasado sin azúcares añadido es ideal para hacer postres, para conseguir el sabor dulce puedes recurrir a los trucos que te hemos contado anteriormente, dátil, plátano, eritritol, stevia, etc.
También puedes utilizar las tabletas de chocolate negro para derretir y hacer coberturas de tus postres, o incluir en el interior de una muffin, por ejemplo, pero siempre que sea chocolate negro a partir de 85% de cacao. O como un postre sencillo y rápido después de la comida, una onza de este chocolate también estaría bien. No hay que renunciar a tantas cosas, solo hay que saber sustituirlas por sus hermanos saludables.
Las mejores pastillas para bajar de peso
Siempre y en todos los casos, tomar pastillas para bajar de peso debe ir acompañado de un seguimiento y control médico y deben estar recomendadas por el doctor, si así lo considerase.
Con todas las pautas que hemos dado en este artículo, no consideramos necesario el consumo de pastillas para bajar de peso, pero si tu médico te lo receta, algún motivo habrá.
Lo que sí puede ser muy útil para ayudarte a bajar de peso, son algunos suplementos completamente naturales que hay en el mercado. Los hay de distintos tipos, dependiendo de la carencia que tengas. Si tu dificultad está en eliminar líquidos, puedes tomar unos drenantes de té verde y alcachofa, si necesitas regular el tránsito intestinal, tal vez alguno con papaya y piña puedan beneficiarte más.
Existen también las cápsulas de quitosano o chitosán. Estas cápsulas, que contienen una fibra obtenida del caparazón de crustáceos, hay que tomarlas una hora antes de comer, para que dé tiempo a formar una película en el intestino e impedir la absorción de grasas, y así eliminarlas de forma natural como desecho intestinal.
Sopa quemagrasa
Esta es la estrella de cocina en cuanto a milagros adelgazantes se refiere. Evidentemente no nos vamos a alimentar a base de esta sopa a diario, pero es una opción perfecta para esas ocasiones en las que nos hemos pasado de la raya comiendo durante el fin de semana, y necesitamos compensar un poco.
Por ese motivo, podríamos convertirla en una dieta de choque de un día, ideal para hacerla un lunes.
Dependiendo si te gustan más las sopas o los purés, puedes hacer una cosa u otra, todo es cuestión de más o menos agua a la hora de triturar las verduras.
INGREDIENTES PARA 6-8 RACIONES
6 cebollas grandes
6 tomates pelados
2-3 tallos grandes de apio fresco
2 pimientos verdes grandes
1 repollo o una col pequeña.
Medio nabo (opcional)
Sal, pimienta en grano y jengibre fresco.
Agua mineral
CÓMO HACER SOPA QUEMAGRASA PASO A PASO
Preparar las hortalizas. En primer lugar, pela las cebollas, lávalas y córtalas en juliana o pícalas. Luego, pica también la col y los pimientos lavados, y los tomates pelados. Y corta en daditos el nabo lavado y raspado.
Limpiar el apio. Lava las ramas y con ayuda de un cuchillo, quita las hebras desde el extremo, esto es muy importante para después no encontrar hilos desagradables al tacto.. Corta el tronco en rodajas y reserva las hojas enteras.
Poner en la olla y cocer. En una cacerola grande, pon todas las verduras y llénala con agua mineral sin sal hasta que queden cubiertas por completo. Tapa y pon a hervir durante unos 20-25 minutos, hasta que las verduras estén hechas. Cuando falten un par de minutos para el final, añádele una pizca de sal e incorpora pimienta negra recién molida y un trocito de jengibre fresco rallado. También puedes añadir un poco de hierbabuena y le dará un toque muy aromático.
Puedes comerla con los trocitos de verduras o triturarla para que quede como una crema o un puré ligero. Si te gustan más las sopas, añade menos verdura y más agua y quedará más ligera. Y si te sobra, puedes congelarla en raciones e ir descongelando solo la necesaria.
La puedes acompañar con pollo o pescado blanco para hacer una comida completa a mediodía, y con una tortilla francesa para cenar, tomando infusiones a media mañana y media tarde, y de ese modo conseguirás compensar los excesos del fin de semana de una manera rica y sabrosa sin pasar hambre, ya que este puré es muy saciante. Recuerda siempre que la comida caliente sacia más que la fría.
Si te ha salido mucha cantidad y quieres aprovecharla otro día, congelándola, o sin congelar, directamente al día siguiente, también puedes crear otro plato más consistente añadiendo huevo duro, taquitos de jamón y pollo.
Deporte para adelgazar
No decimos nada nuevo cuando recordamos que hacer ejercicio físico es fundamental para el engranaje de una dieta de adelgazamiento. Pero no solo para adelgazar, para cualquier persona es tan importante una dieta saludable como unos hábitos de actividad física.
Hay personas, que por su genética, tienen una complexión delgada, aunque coman menos equilibrado y no cuiden grasas ni azúcares. Pero precisamente por ese motivo, deben realizar ejercicio físico. Aunque se vean estéticamente delgados, si no mantienen una alimentación saludable y encima no realizan deporte o actividad física, su organismo se va a ver resentido antes o después.
También a ciertas edades, los músculos y los huesos responden mejor si hemos llevado una vida físicamente activa. Una vida sedentaria alargada en el tiempo, puede provocar muchos problemas de circulación e incluso depresiones.
Pero centrándonos en las dietas de adelgazamiento o en las dietas saludables, el ejercicio físico tiene un papel fundamental. Al bajar de peso, el cuerpo se resiente y se queda flácido, y necesitamos ejercitarlo para fortalecer y tonificar los músculos.
Muchas veces caemos en el error de pensar que no estamos adelgazando o que estamos igual porque nos condiciona la báscula. Pero es recomendable medirse las zonas críticas como muslos, caderas, abdomen y brazos para poder valorar resultados. Y es que el músculo pesa más que la grasa, y si estamos realizando un ejercicio intenso, puede que hayamos ganado peso o nos hayamos quedado igual, pero realmente hemos perdido grasa y ganado músculo, que en realidad es de lo que se trata. Para eso existen unas básculas y medidores especiales en los centros dietéticos y en los centros deportivos, y te indican si has perdido grasa, líquido o ganado músculo.
Es importante tener en cuenta que si necesitamos perder muchos kilos, tal vez debamos empezar con un ejercicio más suave y, por ejemplo, en vez de correr andar, ya que podríamos dañarnos los tobillos o las rodillas debido al sobrepeso.
En este caso, como en la alimentación, sería bueno ponerse en manos de un profesional para no lesionarnos y maximizar el rendimiento.
Como habéis podido ver, hoy día no es necesario pasar hambre, ni comer alimentos sin sabor ni color, que no nos animan a seguir una dieta y nos lleven a abandonar antes de tiempo sin conseguir nuestro objetivo.
Ya sabemos que lo que necesitamos conseguir es mantener un hábito de vida saludable el resto de nuestra vida, y para eso no podemos comer apio cocido todos los días, pues resultaría deprimente e incluso no sería saludable.
No hay más secretos que los que nos queremos hacer nosotros mismos.
Sin engañarnos, sin ponernos objetivos absurdos e inalcanzables o peligrosos, simplemente cambiando el chip, y queriendo a nuestro cuerpo.
Conseguiremos la mejor versión de nosotros mismos con la mejor gasolina para nuestro motor.